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domingo

Relación SITO




Estimados amigos y alumnos, les comparto el siguiente artículo escrito por Juan Vicente Barbieri de la ciudad de Lima, el cual describe muy claramente la relacion Sito, la cual es la forma de mutuo respeto que debe existir en una escuela de cualquier disciplina marcial.

Néstor

RELACIÓN SITO




El aprendizaje de las Artes Marciales Tradicionales se instrumenta a través de la incorporación a una escuela, donde el alumno aprende un sistema determinado y sigue sus tradiciones y sus líneas de conducta.
El alumno repite incansablemente los movimientos y sigue las indicaciones de sus instructores hasta que, poco a poco, se convierte en un diestro ejecutor de las técnicas aprendidas.
Con el tiempo, cuando la técnica ya forma parte de su conocimiento, el alumno comienza a interesarse por los aspectos profundos del arte, aquellos que trascienden al mismo contenido técnico.
Para que esto sea realidad y el practicante pueda llegar a los más altos niveles técnicos debe convertirse en discípulo.
Antes de comenzar a hablar de lo que es la relación Sito, en si, explicaré la diferencia entre alumno y discípulo; un alumno es la persona que llega al Wu Kwoon (Recinto Marcial), pacta días y horarios de entrenamiento con un sihing (Profesor), llena la planilla de admisión a la escuela, paga su cuota correspondiente y cumple con las “obligaciones” de etiqueta, toma clases en grupo y ocasionalmente toma clases con el Sifu (Maestro) de la escuela, o el alumno pacta clases en forma grupal o personalizadas con el Sifu directamente; la relación del alumno con la escuela, Sihings o Sifu termina cuando el alumno se retira de la clase o no entrena mas en la escuela.
El discípulo es aquel que toma un compromiso con su Sifu y su escuela, tiene acceso a clases privadas con su Sifu, la escuela es su segundo hogar, tiene mas deberes que el resto de los practicantes, ya que establece una relación vitalicia con su Sifu, Simo (Esposa del Sifu, sea o no practicante de artes marciales) y la escuela (O asociación) a la cual pertenece, la relación que se establece entre el Sifu y el Today (Discípulo) es casi (O en algunos casos igual) a una relación de sangre (Podemos decir padre – hijo).
Aclarado este punto podemos decir que la relación SiTo (Sifu – Today) se empieza a crear cuando el alumno ve a su maestro como un ser humano, con sus defectos y sus virtudes, mas allá de la visión del maestro como “una persona que domina las artes marciales”, va mas allá de las técnicas marciales, – o sea cuando se convierte en discípulo y es aceptado por el maestro como tal- en la relación SiTo, el discípulo recibe de manos de su maestro todos sus conocimientos para ser su sucesor marcial.
La relación SiTo es una unión de respeto, confianza, humanidad y artes marciales tradicionales.
Como se construye la relación SiTo
Esta relación se va formando con el paso del tiempo, siendo en primer lugar un buen alumno, entrenando y aplicando lo que su Sifu le enseña.
Cuando el alumno alcanza un buen nivel técnico, comienza a ver “el otro lado” de las Artes Marciales tradicionales, cada uno tiene una visión distinta de ese “otro lado”. En ese momento el alumno comienza a ver a su maestro como un ser humano, los protocolos se van entendiendo de forma natural, es ahí cuando el alumno pasa a ser un aspirante a discípulo. Para convertirse en discípulo hay 2 maneras: ser presentado por otro discípulo o pidiendo uno mismo ser aceptado como tal. A medida que el tiempo transcurre, el aspirante va pasando las pruebas que silenciosamente el maestro va poniendo. Pasado el tiempo que el maestro considere necesario, aceptará o no al aspirante. Cuando el maestro acepta formalmente al discípulo, se realiza la ceremonia de Bai Shi, es una ceremonia sencilla y muy emotiva; a partir de ese momento queda oficializado el discipulado y el comienzo de la verdadera relación Sito. Al discípulo se le abren nuevas puertas de conocimiento, el legado de su maestro, también se contraen nuevas responsabilidades, ahora es parte de la familia del maestro. La relación Sito se va haciendo mas fuerte con el paso del tiempo, lo que antes eran deberes ( o mal dicho “obligaciones”) pasan a ser hechos naturales o satisfacciones personales.
En las Artes Marciales tradicionales chinas, la jerarquía es similar a una estructura familiar:
Comenzar a construir una relación Sito, es igual a construir una relación familiar, respetando a su Sikung, Sifu, Simo y Today según la antigüedad dentro de la escuela más allá de la graduación marcial.

Como se puede destruir o no formar la relación Sito.

Que un discípulo abandone a su Sifu y su escuela es un motivo poderoso para destruir esta relación.
Aunque ningún Sifu verdadero espera el agradecimiento en público, cada discípulo debe ser agradecido “a su manera”.
Otra forma de no ser aceptado es la exigencia del alumno para ser aceptado como discípulo, también el concepto de que por estar una X cantidad de tiempo entrenando con el Sifu, es una “credencial habilitante” para ser aceptado, o dar por sentado que la aceptación ya fue hecha.
La falta de respeto hacia sus pares, otros Sihings o Sifus, es un claro ejemplo de destrucción de la relación SiTo.
La negación constante o repetida al cumplimiento de pedidos, órdenes y protocolos marciales también constituye un desgaste severo de esta relación.
El olvido por parte del discípulo de fechas importantes para su Sifu, Simo y demás familia marcial muestra un claro desinterés y también desgasta la relación SiTo.
Últimos comentarios: La preparación del alumno para la aceptación como discípulo en parte consiste en años de pruebas (No menos de 3 años) para templar su carácter, preparar sus nuevas responsabilidades, pulir los defectos que como alumno tiene, etc.; estos años son realmente importante para aquellos que pasan a discípulos ya que se ven muchos aspectos de la vida marcial y familiar que estuvieron todo el tiempo delante de los ojos y nunca se las vieron, este tiempo es necesario para prepararse para una carrera que dura toda la vida, donde aparte de técnicas marciales se aprenden valores humanos, morales, éticos y sociales.
Esta preparación enseña una parte del concepto que en las artes marciales chinas tradicionales se conoce como “Comer amargo”, que se irá desarrollando a lo largo de esta carrera y poder transformar ese “Comer amargo” en un sabor dulce.

Juan Vicente Barbieri
Sihing

Discípulo de 1º generación de Sifu Walter Mercuri

Filial Lima.