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domingo

Tai Chi Chuan para meditar

Del T'ai Chi Ch'uan se dice que es una meditación en movimiento, así como también un arte marcial. ¿Pero qué es una meditación en movimiento? ¿Y qué significa meditación? Hay muchos malentendidos sobre el tema y hay diversas clases de meditación. De hecho, mucha gente medita pero no percibe lo que está haciendo.

Autora: Profesora Cecilia Guedikian

Algunas personas miran la meditación como una clase reservada de contemplación o de pensamiento. Otros la ven como una clase de "no-pensamiento". Básicamente, la meditación es una manera de ocuparse de la mente y las emociones de forma directa e indirectamente.

La meditación se puede practicar de forma sentada, parada, acostada o en movimiento. Para los artistas marciales, la meditación es muy importante en todos los niveles, pero especialmente los niveles más altos. Ésta es una parte muy importante de las Artes Marciales, es como si fuera su media naranja, sin ella no se puede subsistir. Esta puede cambiar nuestro modo de vida y además nuestra forma de defensa frente al medio en el que vivimos. Lamentablemente hoy en día en el mundo de occidente la meditación se ha perdido porque se cree que no sirve y que es para viejos. Al igual que T’ai Chi, sin embargo, la meditación es el secreto para ser un muy buen artista marcial. La meditación es un arma muy poderosa que hay que usarla con discreción y solo enseñarla a aquellos que estén capacitados para entender de qué se trata.

Muchas personas creen que es una forma de convertirse internamente tranquilo y pacifico; otros sienten que es una manera de ocuparse de sus contradicciones y que por eso es un deporte, como dije antes, para ancianos y mujeres. Sin embargo, aunque es posible a través de la fuerza de la mente llegar a ser tranquilo y pacífico, el T’ai Chi Ch’uan es una de las Artes Marciales internas más pacificas a la vista del hombre pero feroz a la hora de defenderse. Y estas personas de la tercera edad y mujeres podrán defenderse mejor que aquellos solo practican las Artes Marciales con el ansia de ser fuertes y derrotar al enemigo, y no me refiero solo a un enemigo físico sino también mental.

Lo que enseña T’ai Chi, como cualquier otra meditación, no es derribar a mi oponente en la práctica ya sea con manos que empujan o contacto completo sino a nuestro interior. Y esto se logra a través de la meditación. Como técnica puede ser practicada solo si está completamente absorbido en lo que usted está haciendo y está trayendo continuamente. Éste es una de las maneras más simples y mejores de meditar y también una de las más difíciles. Hacer esto requiere la capacidad de aceptar nuestras faltas, porque mientras que medita con la mente habitual, la mente primordial, todavía intenta reafirmarse y continuar en lo que hace cotidianamente.

Es difícil y podemos errar, pero errar no es derrota y es humano. Así que T’ai Chi es una manera valiosa de meditar y entrenar porque uno recibe alimentación continua de la regeneración del cuerpo, de las emociones, de la mente y de los cambios que toman lugar mientras se practican las formas. Éste también libera mucha energía estancada y hace que nos revitalice a la hora de continuar con nuestra vida cotidiana.

Sin embargo, el movimiento de la energía puede también revolver emociones que teníamos guardadas y que no queríamos sacar para no tener que enfrentarnos a ellas. De esta manera nos damos también la oportunidad de enfrentar todos esos males que en algún momento dejamos de lado y tenemos que solucionarlos. Las decepciones ocurren a menudo. Es una de las debilidades más importantes del ser humano. Y es mejor tratarlas con una postura estática ya que puede ayudar a dejarlas inactivas; moviéndonos, estarán siempre presentes y eso no es bueno para nuestra salud.

En el T'ai Chi necesitamos distinguir entre Yin y Yang, lo insubstancial de lo substancial, lo que es irreal de lo real. Para manejar estos conflictos es bueno utilizar T’ai Chi. Es decir, no utilice la fuerza contra fuerza. Usar la fuerza, o la fuerza de la voluntad justa, es una respuesta simple que trabajará a veces, pero no reflejará la comprensión verdadera.

No intente suprimir o dominar contradicciones, tampoco intente pensar en ellas de forma pasiva. En lugar de eso, encuentre una manera de neutralizarlas. Si un método no trabaja, intente otro. Una buena manera es re dirigir su atención a lo que usted está haciendo en el presente. Estamos hablando de cómo la mente trabaja y de cómo alimentarla. Si nos ponemos a pensar es lo que ocurre cotidianamente en la vida normal, especialmente cuando estamos haciendo algo que nos divierte o cuando tenemos que centrarnos en el trabajo. Entonces es algo que ya sabemos cómo realizar pero también es algo que tenemos que enseñarnos a cultivar.

Una forma para utilizar T'ai Chi Ch'uan como meditación durante la práctica es visualizar el uso de las varias posturas contra un opositor. Muchos Maestros recomiendan esto como un buen método para cumplimentar el uso correcto del Chi, así como un ejercicio mental. Uno de los desafíos en este método es que esta clase de contrato conduce a veces a la tensión, cuando debería ser relajante y divertido.

Nos cultivamos a nosotros mismos y nos sentimos enteros substrayendo ciertos aspectos de nosotros mismos, incluso ciertas cosas que gozamos mucho. Algunas de nuestras emociones y sensaciones sobre nosotros mismos son muy satisfactorias, incluso cuando no son productivas y hacen daño. Y puede ser muy difícil dejarlas de lado. Practicando T'ai Chi Ch'uan, uno puede aprender a dejarlas de lado, aún cuando uno necesite que esto sea a corto plazo, habrá que tener paciencia porque puede ser que solo se logre en el largo plazo. El proceso es más importante que la meta, porque la meta cambiará solo si el proceso está bien hecho.

El aprendizaje es más un espiral que una línea. Una vez, un amigo le preguntó a su Maestro si había alguna magia en T'ai Chi Ch'uan. Él dijo, "sí, pero usted tiene que encontrarla por sí mismo". Se cree comúnmente que si una persona puede encontrar a su verdadero maestro esta persona podrá estar exenta de sus problemas. Desafortunadamente buscar al maestro que forme el binomio perfecto con nosotros es como buscar una aguja en un pajar.

Es mejor tener confianza en nuestras habilidades y tratar de entenderse a uno mismo de mejor forma. La llave es un conocimiento uniforme-razonado del presente...la experiencia del momento.

De este tipo de meditación, podemos desarrollar nuestro Chi interior, es decir la fuerza que llevamos dentro. Si no nos entendemos a nosotros mismo será muy difícil que podamos entender a otros. Por eso hay que hacerse un tiempo en esta vida para hacer T’ai Chi con conciencia y meditar mientras estamos en movimiento esto nos dará libertad y un sentido de seguridad en esta tierra.

Gentileza: Profesora Cecilia Guedikian

http://www.redmarcial.com.ar/tai-chi-chuan-para-meditar.2019.html

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